El fugitivo más buscado en Albania por 3 asesinatos pide quedarse en España por miedo a que le maten
Lulzim Berisha, que tiene pendiente una pena por otros 5 crímenes, espera "venganzas" y quiere acogerse a una ley de amnistía
Lulzim Berisha, que encabeza la lista de los fugitivos más buscados en Albania por varios asesinatos, ha solicitado formalmente quedarse en España, donde fue localizado, por temor a que le maten. Así lo ha argumentado el arrestado en la Audiencia Nacional, el órgano que tiene en sus manos la decisión de lar luz o verde a su extradición, en una vista celebrada este martes.
La Policía Nacional detuvo al albanés en Alicante, tras descubrir que se había asentado en la ciudad después de huir de la justicia de su país. Ahora que se enfrenta a la posibilidad de ser llevado de vuelta a Albania, el preso ha expresado el temor que siente por su vida, dado que no tiene dudas de que tendrá que esperar venganzas por los hechos delictivos que cometió.
Así lo ha explicado Lulzim Berisha, que ha hecho alusión a otros ataques que habría sufrido ya y que le habrían provocado heridas, además de haber visto cómo golpeaban su casa con antitanques o de ser el objetivo de hasta 4 atentados, ha detallado. Asimismo, ha alegado que puede acogerse parcialmente a una ley de amnistía aprobada en Albania, que la Fiscalía del país ha solicitado que se archive la investigación relativa a uno de los asesinatos y que él mismo ha pedido asilo en España.
El Ministerio Fiscal no se ha mostrado favorable a permitir que el delincuente permanezca en España, dado que, como ha subrayado, el riesgo que pueda entrañar la extradición para su vida se ciñe sólo a la calle, es decir, correría peligro en todo caso fuera de la cárcel. De hecho, la Fiscalía ha añadido que la defensa sólo ha entregado un escrito de 2015 que alude a esa situación comprometida, razón por la que entiende que no existe un temor racional para que el caso pase a dependencias de los órganos albaneses.
«Es un sentimiento humano común en la mayoría de las culturas», ha matizado en referencia al temor del arrestado, al mismo tiempo que ha puesto el foco en la contradicción que ha mostrado éste al alegar que podría ser víctima de venganzas mientras que en el pasado pidió salir de prisión de manera anticipada. Por tanto, ha abogado porque sea trasladado para que se le juzgue por los asesinatos por los que se les busca, pero no para cumplir la pena de más 6 años de cárcel que tiene pendiente por otros cinco asesinatos, ya que ese asunto no se ha estudiado con ocasión de esta vista.
«Le han puesto una granada»
La defensa, por su parte, ha acusado al estado albanés de realizar el pedido de extradición de manera «caótica», y ha insistido en la existencia de informes policiales que apoyan que la integridad del preso está comprometida. También ha incidido en los ataques mencionados por el acusado: «Le han puesto una granada, lo han querido matar, le han puesto bombas…».
Finalmente, ha llamado a la conciencia de la Sala al apuntar que, si existe la más mínima intuición de que su vida corre peligro, «no debe ser entregado», y ha pedido que la Audiencia Nacional actúe como justicia por delegación para que cumpla condena en este país.
En un intento de mostrar una imagen menos dura, Lulzim Berisha se ha calificado a sí mismo como un emprendedor y ha declarado que su familia tuvo que huir a Suecia por el miedo a las represalias.
El albanés fue detenido el pasado año en Alicante, donde se ocultaba de la justicia de su país. Según se desprende del escrito de conclusiones provisionales de la Fiscalía, ordenó el asesinato de 3 personas en 2005: dos de ellas murieron a consecuencia de un atentado y otro ejecutado a disparos.
El primero que se llevó a cabo fue el de un conductor que se encontraba en la autopista Tirana-Durres, cerca del pueblo de Koxhaj, cuando tres individuos le dispararon a bocajarro y le dieron el último de los tiros cuando se encontraba ya herido de muerte en la cuneta. Al día siguiente, tres sujetos hicieron explotar la cabina de un ascensor en un edificio de la capital albanesa, Tirana. Ambas ejecuciones fueron ordenadas por el detenido, que declaró ante la Policía Nacional que lo hizo motivado por un ajuste de cuentas entre clanes rivales pendiente desde 15 años antes.
Lulzim Berisha comenzó a delinquir en la organización criminal que lideraba en 1990. Durrës -nombre que tomó de una de las ciudades más importantes de la región como símbolo del poder y control alcanzado por el grupo- se posicionó como la principal exportadora de cocaína y armas del país.